top of page

Aunque esta herida duela como dos

aunque te busque y no te encuentre

y aunque

la noche pase y yo te tenga

y no

No más

 

No tientes al diablo que la tentación es evidentemente tentadora, mas aún así pierde el tiempo, no tendrás mejor momento.

Tú te puedes meter conmigo pero a ti, no se te puede decir nada porque en seguida te rayas. A lo mejor es que ya te lo he dicho todo aun sin decirte nada; y esto porque el diablo me tentó.

Si te dejas tentar, tentado serás y dicha tentación nunca se irá. Por dicho enredo digo todo y no digo nada, me reconforto y me desmorono.

Y es que si vienes y te vas, algún día te perderás. El día que se vaya y luego quiera volver, por mucho que lo intente no podrá retroceder.

No te enamores, no sabes lo que habrá detrás. Sonríe y olvídate de mí; en algún momento, en algún lugar; te desvanecerás de mí, de mi alma, de mi ser, de mi corazón.

Esperaré a que el fuego de este cálido momento  acabe, a que la nieve de este frío invierno se extinga, a que desaparezcas flor, como siempre haces.

Cariño; no te entrometas en mi camino, no me confundas ni me andes con prisas, que tan sólo eres una parte, no toda mi vida.

No me manipules, no soy tu marioneta. No soy tu problema, ni mucho menos soy tu solución.

La inspiración… esa que las lágrimas me da, va y viene y tú de mi mente te desvaneces, vas y vienes como el sol cuando amanece y atardece. Apareciste y desapareciste, como esa hoja nacida en la sonriente primavera y fallecida en un entristecido otoño.

Qué fácil es decir que vas a hacer algo y qué difícil es llevarlo a cabo, ¿verdad?

Evitaré todo

tu ser​​​

Si no tienes las cosas claras, no me hagas sentir mareada. Si vas a jugar conmigo, avísame que a mí también me gusta divertirme. Si vas a empezar algo, aunque sea, ten el valor de terminarlo y no lo dejes a medias. Una función no acaba cuando un personaje finaliza un acto, siempre habrá más actos y más reparto.

He sufrido suficiente como para que vengas y trates de hacer lo que sea que hayas hecho. Tampoco yo me entiendo, no necesito que nadie me entienda. Pero no rompas mis esquemas, no desencamines mis sentidos, no me hagas sentir loca.

Evitaré tus miradas, evitaré tus manos, evitaré todo lo que me haga sentir bien, con tal de que a su vez, no me haga sentir peor.

Diría que no me lo esperaba, pero no me gustan las mentiras. Diría que no me enamoraba, pero no me gustan los engaños. Diría…en verdad no diría nada porque no quiero herir a nadie.

El sentimiento es mutuo, con esas simples palabras puedes hacer muchas cosas…

Pasa de mí, ¿crees que me importa? ¿Crees que me importas? Pobre incrédulo, aunque para incrédulo tú, más incrédula y vulnerable yo, que te presto atención aún sabiendo que con eso no consigo nada.

Así pues, no entres en mi vida si no vienes a ayudar, no entres si he de ser yo la que termine rota y sin sentimientos. A todos nos gusta sentir, pero no sentirnos como yo me siento.

No soy un juguete con el que jugar, no soy una bici con la que empezar a montar, no soy un regalo que en un primer momento te llame la atención y luego puedas dejar tirado como si no tuviera sentimientos.

Nada vale la pena, nada valdrá la pena. Yo soy la que se comporta como una cría, pero yo no juego con el corazón de una persona que según yo, me importa, allá tú con tu discapacidad ante la resolución de los problemas.

Allá tú con tu inmadurez. No buscaré algo donde se ve claramente que no lo hay, no buscaré nada que sé no tiene cabida en ningún lugar.

Prometí que no me iría,

pero no pude quedarme

 

Te fallé, te hice lo que tanto me dolió que hicieras, me fui sin decirte nada, te quise olvidar. Te prometí que jamás me iría, pero no pude quedarme, no lo pude soportar, no pude seguir más.

Me siento fatal por hacerte eso, aunque no porque no te lo merecieras, con esto no estoy diciendo lo contrario, sino por cómo me sentí yo, cuando fuiste tú el que lo hizo, cuando te marchaste después de ilusionarme.

Quise enterrar lo que sentía por ti, pero no lo conseguí, solo me llené de mentiras que hasta yo creí verdaderas, eso es lo que duele, te engañas a ti mismo pensando que puedes olvidar con otra persona, pero donde  manda el corazón, la razón no tiene lugar.

No te lo digo para hacerte daño, te lo digo porque no quiero hacértelo, te lo digo porque si te enteras por terceras personas puede ser peor.

Quería hablar contigo a la cara, pero ¿cómo hablar con una persona cara a cara sobre algo que te desgarra por dentro? No tengo el valor suficiente como para hablar de esto sin ponerme a llorar y tampoco quiero que pienses que trato de hacerme la víctima.

No voy a mentir, con él me sentía bien, era feliz, siempre ha sabido escucharme y hacerme sonreír, hacerme sentir querida. Pero cuando ya no estaba, entonces llegabas tú a mi mente, no podía seguir bien pensando que te estaba traicionando, aunque nunca fuimos nada.

No podía ni estar en mi casa porque me recordaba a ti por estúpido que parezca, no podía escribir porque siempre escribía de ti, aunque normalmente cosas tristes, y ya sé que es lo mismo que estoy haciendo ahora, solo que ahora sucede a la inversa.

Ahora soy yo quien falla.

Soy humana y los humanos cometemos errores, unos duelen más que otros, unos importan más que otros, unos dañan más que otros…no seré de las peores mas tampoco soy de las mejores.

Soy una persona a la que le cuesta olvidar, podría decirse que me guardo las cosas, y guardarse cosas a uno mismo, duele, porque así no puedes aceptarlo y dejarlo ir.

Soy una mala persona; hice lo que no quería hacer y no me arrepiento, no por nada, sino porque por una vez, me sentí bien, pude dejar los problemas atrás, que sí, ahora son mucho mayores, puede ser, pero no me importa, yo me los busqué.

El caso es que tú estás y de un momento a otro ya no estás, yo no digo que eso esté mal, obvio, bien tampoco, pero de eso ya estoy cansada. Existen unos límites que aunque no quieras están ahí, igual para ti que para mí o para cualquiera.

Por mucho que te quiera, ambos debemos comprender que ante cualquier persona, estamos nosotros mismos y eso nos lleva a males entendidos, decepciones, traiciones, etc.

Y por esto te digo que lo siento, no soy la persona que necesitas y aún así te quiero, yo no quise quererte y aún así pasó.

Lo que tenga que pasar, pasará y lo que no, se irá.

Fin, no hay más.

¿Qué hay

detrás...?

Cuando simple y sencillamente eres de ese tipo de personas…el tipo de persona que no se da cuenta de las cosas hasta que es demasiado tarde, entonces, todos tus esquemas se rompen.

Todo lo destrozo, todo lo destruyo, todo lo bonito, todo lo bueno…todo se acaba. Y es que para qué, si es que siempre acaba pasando lo mismo.

Él merece ser feliz y yo, yo no voy a ser quien se lo impida. Soy la única culpable de que esto pasara, yo me encargué de destruir, de hacer desaparecer lo único bueno que hubo en mi vida. Y ya no es que yo no le importe, es que yo, no me importo a mí misma. Siempre todos han sido más importantes para mí de lo que jamás seré yo. Soy una persona horrible por ser así y lo sé.

No soy alguien por quien valga la pena luchar y eso lo tengo claro, soy mi propia perdición. Soy la única causante de todas mis desgracias y lo seguiré siendo. Tampoco es tan malo, sí, me hago daño y varias veces he dañado a otras personas, pero yo, ya no siento nada. Ni me siento bien, ni me siento mal; veo cómo me miran, me observan; veo cómo me tienen lástima o cómo me critican; pero eso no importa pues ya, nada me importa.

Y es que hay quienes hablan de un fondo…para mí ese fondo no existe, si alguna vez ha existido y he logrado llegar a él, logré seguir bajando, pues siempre puedo cavar y continuar bajando, y así, hasta llegar a algún otro lugar.

Me está llegando el final, el final de mi razón, eso, si es que esta alguna vez existió. Nada fluye y todo influye, así es, no hay mayor razón que la que a esto pertenece.

Soy una bomba autodestructiva que algún día explotará y con eso, cuando algo que no podré evitar suceda, justo en ese momento, mi vida, habrá acabado, para siempre. Sonará como una catástrofe y a la hora de la verdad, así es…pero no perjudicaría a nadie más que a mí; una persona que se hiere a sí misma.

Y si sigo solamente dándome cuenta de las cosas meses después de que estas hayan pasado, ya no podré hacer nada; y a lo mejor soy como una estrella y llevo muerta mucho tiempo pero nadie lo sabrá hasta que pase bastante más.

Así pues, he llegado a una conclusión que no me ha costado comprender y esta es que el amor, el dolor, que la vida en sí, es algo relativo.

Cuando esa persona 'importante' se vaya de tu vida, ¿qué dejará detrás? Esas son las preguntas que me persiguen…

¿Qué hay detrás del último adiós?

¿Qué hay detrás cuando acaba el amor?

¿Qué hay detrás de una lágrima?

¿Qué hay detrás de la fragilidad?

¿Qué hay detrás…?

Y es que es lo único

que siento en este

momento...

 

Y es que al final es así. Te enamoras y después todo se acaba. Y ¿de qué sirve eso? de nada. Esa persona no estará siempre esperando por ti, aunque tú, en parte, necesites que sea así.

Empiezo a estar cansada, cansada de tener que aparentar ser como no soy, cansada de tener que vivir en una realidad que a la hora de la verdad se desvanece.

 El orgullo, ese que debemos tragarnos pero se nos agarra como si estuviera por perder la vida, nos acaba destruyendo, poco a poco, como el aire deteriora un libro o el agua destroza una carta.

 Las peculiaridades del amor son como esa misma palabra dice, peculiares, se crea toda una nueva ventana de nuevas oportunidades, las cuales son tan delicadas como una hoja de cebolla. Pero al final son solo eso, oportunidades; y es que una oportunidad jamás se repetirá dos veces, jamás volverás a sentir lo mismo que una vez sentiste.  Esas mariposas revoloteando cada vez que lo ves, esa sonrisa tonta que se dibuja en tu cara cuando te pierdes en su tierna mirada, en su dulce voz…

El tiempo pasará y tú, tú no dejarás de sentir eso que sentiste si no es lo que en verdad deseas. Si no haces un esfuerzo en comprender qué es lo que sientes, ¿cómo quieres ser feliz? ¿Cómo quieres ser dueño de tu vida, de tus actos?  

En definitiva…no hay definición más certera que la que sientes, y esa, cuando la encuentres, lo será todo. Será tu todo, igual que lo será esa persona a la que no puedas dejar de mirar, esa persona que será la dueña de tus latidos, de tu respiración entrecortada, de tus celos, de ti.

Yo, yo me pierdo, me pierdo y no soy capaz de decir todo lo que siento, no me expreso fácilmente y por ello nadie, excepto alguien con una capacidad de percepción muy desarrollada, puede llegar a comprender qué es lo que mi corazón siente.

Mientes

constantemente.

 

Decías que te importaba y a la primera de cambio me diste de lado y te fuiste con otra. Espero sinceramente que te vaya bien con ella, porque no todas serán capaces de soportarte.

Decías que me amabas y que no podías vivir sin mí, sin mi sonrisa, sin mi voz, pero ahora, ahora eso no importa, ahora dices que siempre me quisiste como a una amiga. Pero realmente ¿así tratas a tus amigas? ¿Es eso amistad? ...

He perdido mi tiempo derritiéndome por tus huesos mientras tú, enamorabas a otra. Jugaste conmigo como un niño con su juguete, jamás te importé.

Fui tu diversión, espero que te valiera la pena, que te divirtieras.

¿Qué harías tú si estuvieras en mi lugar? ¿Qué pasaría si tu pasases por lo que yo estoy pasando?

Me enamoré de ti como una idiota, me enamoré de ti porque te parecías demasiado a mí, te parecías mucho más a mí de lo que me parezco yo misma y eso, es lo que más me asusta.

Me asusta acabar siendo como tú y jugar con el corazón de las personas haciéndoles creer que las amo y que en verdad no sea así.

Decías que no mentías cuando decías que me querías y por mucho que yo sabía que sí era mentira, te creí, confié en ti, ¿y eso para qué? ¿Para qué demonios te tomas tantas molestias en enamorar a una persona con la que no quieres nada? ¿Por qué diantres hiciste que te creyera, que confiase en ti? ¿Por qué me haces sentir tanto y acabar siendo tan poco dos segundos después? ¿Por qué me hiciste esto?

 Sé que debería hablar contigo, pero mi cuerpo me lo impide, me traiciona mi voz cuando voy a hacerlo, cuando me dispongo a hablar seriamente de lo que siento y de lo que me haces sentir, no puedo.

Siento que sigues aquí, conmigo mas sé que no lo estás. Mis latidos se paran cada vez que te escucho hablar de ella, mis ojos se nublan en dicho instante y me pierdo en mis recuerdos. Mi mente se evade y por alguna extraña razón acabo pensando en esos momentos, los insignificantes instantes que pasé a tu lado.

Es increíble que lo hayas llegado a ser todo en tan poco tiempo; cómo has llegado a importarme más que cualquier otra persona.

Yo, ya no puedo más. No quiero extrañarte, no quiero buscarte, no quiero pensarte. Si todo es mentira, ¿por qué me sigo engañando? ¿Por qué eres algo imprescindible si yo nunca he pasado por tu mente?

¿Por qué? ¿Por qué siempre me pasan a mí estas cosas? ¿Por qué soy yo la que sufre por algo irrealista? ¿Por qué siento que estás aunque no estés? ¿Por qué te quiero sin querer? ¿Por qué sigues viviendo en mi memoria? ¿Por qué no te vas?

Lucharía contra esto, pero yo no soy así, me acostumbraré a estar nuevamente sin ti.

 Me olvidaré de tus mentiras.

De todo tú.

Márchate, vete y no vuelvas, desaparece, aléjate.

Te amo… aunque eso ahora ya no nos importe, a ninguno.

Adiós amor... 

Todo está 'bien'.

 

Me amas, eso dices. ¿Cuánto durará?

Nada es permanente, todo se puede destruir y eso lo sé yo bien.

¿No podemos estar bien y ya? Se ve que no.

No podemos.

¿Para qué sentir? ¿Para qué vivir? ¿Para qué seguir? ¿Para qué existir? ¿Para qué ganar? ¿Para qué perder? ¿Para parar o para continuar? ¿Para algo o para nada?

Cuando algo es nada y cuando nada es algo, ¿para qué permanecer si nada permanece?

Mi corazón se queja cuando te vas, mis ojos se enfadan y no ven más, mis sentidos se pierden cuando no estás.

Aunque nunca estabas de alguna forma siempre aquí te encontrabas, aparecías, y eso es lo que extraordinariamente me hace día a día quererte y echarte de menos cuando en instantes como este, te vas..

¿De qué sirve, igualmente, que estés? Si es que cuando estás, yo me voy.

Todo está bien, pero eso de mi mente no se va tan fácilmente.

No ha pasado mucho tiempo desde que te fuiste y luego decidiste volver.

Sé que tienen razón y debí dejar pasar un tiempo, pero qué quieren que haga si no paro de pensar en ti…no entiendo por qué todo tiene que ver contigo mas así es.

No tengo ganas de soportar. No tengo ganas de aguantar. No tengo ganas de pensar. No tengo ganas de nada y ya.

No puedes hablar con nadie; nadie te entiende. No puedes abrirte; acaban haciendo que te cierres más que cuando empezaste. No puedes soñar; acabas teniendo pesadillas. Si miramos las cosas así, nada es positivo.

En el otoño las hojas caen, luego, llega el invierno y el cielo llora por ellas. En primavera, aparecen las flores para alegrarlo y que así salga el sol, naciendo las hojas a su vez y luego volvemos a verlas caer en un nuevo otoño.

Pues la vida es así, es una gran espiral.

Siempre habrán cosas malas que darán lugar a otras mejores que darán a su vez lugar a otras peores y así, sucesivamente.

Por eso mismo me da igual que las personas me hagan daño, no será peor que lo que pueda venir después.

Todo, absolutamente todo, vale la pena intentarlo; aunque en un momento lo veas como la cosa más estúpida, luego puede que no te lo parezca así.

No me considero pesimista, solo estoy pasando por un momento de bajón, soy totalmente consciente de ello, y a decir verdad espero que continúe siendo así.

¿Para qué te sirve ser feliz?

Ser feliz es tan solo un estado de ánimo como otro cualquiera. Y ser feliz para que lleguen personas completamente falsas, que tanto si quieres como si no van a estar ahí, no es nada divertido; te acaban jodiendo la vida.

Necesito a alguien que no me mienta. Necesito a alguien que esté ahí de verdad. Necesito a alguien que, si en algún momento, por lo que sea, necesito un abrazo, me lo de y no tenga que preguntarme si lo quiero. Necesito a alguien que no tenga que hacer preguntas todo el tiempo porque ya sabe la respuesta antes de que mi mente la perciba.

Necesito tantas cosas que no necesito nada.

 Quiero ver y eso es lo que me ciega. Quiero sentir y eso es lo que me insensibiliza. No quiero escuchar y aún así, mi corazón lo hace. No quiero ir y de todas formas, siempre acabo allí. No quiero morir y eso es lo que me mata. No quiero que te vayas y tampoco quiero que te quedes.

 

Soy así de extraña.

Aprende de ti, antes de aprender sobre otros.

Acéptate a ti, antes de aceptar que otros influyan sobre quién eres.

Valórate y valora.

Ten ganas de crear, de avanzar.

Comprende la realidad, pero no rechaces la locura.

bottom of page